Este es un término que parece se ha puesto de moda y voy a explicarte qué son los superalimentos.
Los hábitos alimenticios como la comida rápida, productos procesados, refinados, el exceso de azúcar y sal, además de la poca calidad de los propios alimentos que compramos en las grandes superficies provocan que nuestra salud se resienta. Todo esto acompañado del estrés hace que tengamos una bomba de relojería en nuestro cuerpo.
Una manera de corregir estos malos hábitos es incorporar los llamados superalimentos.
Todos los alimentos contienen un valor nutricional aunque hay algunos de ellos incluyen altas dosis de vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fitonutrinetes….
Con poca cantidad obtenemos mucha micronutrición que es la llave para poner en marcha los procesos bioquímicos del organismo.
Desintoxican el cuerpo, estimulan su energía, nos protegen contra el envejecimiento celular y fortalecen el sistema inmunológico.
La etiqueta de superalimentos se otorga si es orgánico, crudo y muy poco procesado.
Generalmente provienen del mundo vegetal aunque la grasa del pescado es muy rica en omega 3 que es cardiodaludable.
Nuestros antepasados seguramente estaban más conectados con la naturaleza y de ella escogían los alimentos que justo necesitaban para vivir con salud.
Todos sabemos que las antiguas civilizaciones ya recolectaban y se alimentaban de lo que ahora nosotros llamados superfoods.
No podemos desmerecer los alimentos de nuestra tierra que son dignos de esta etiqueta.
Las legumbres, la miel, el polen, el aceite de oliva por nombrar algunos forman parte de este conjunto de alimentos útiles para prevenir enfermedades.
Hay un estudio muy interesante que ha demostrado que el consumo regular en mujeres reduce la incidencia de cáncer de mama, este es solo un ejemplo sobre la nueva visión de los alimentos, cada vez se profundiza más en ellos, puesto que a muchos se le podría llamar “medicamentos”.
La lista es bastante extensa, sin embargo voy a clasificarlos de la siguiente manera, basándome en la información de Carla Zaplana.
- Los verdes
Los vegetales especialmente de color verde tienen una alta concentración de clorofila, este pigmento estructuralmente es similar a la sangre por ello la producción de la hemoglobina aumenta, por ende el oxigeno. Son excelentes desintoxicantes.
Incluimos los vegetales de hoja verde oscuro preferentemente, el germen de trigo, los germinados, los brotes y las microalgas espirulina y chlorella. Esta última es de agua dulce y será adecuada para las personas que no puedan consumir yodo.
- Los frutos, frutos secos, semillas.
Contienen gran cantidad de antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres, estos son especialmente perjudiciales porqué debilitan el sistema inmunológico.
Las bayas de Goji, el camu- camu, el acai , la granada, arándanos, frutos del bosque, mesquite, mangostán, lúcuma, aguacate, cacao, semillas de chía, cáñamo, lino y sésamo
- Los apícolas.
Son bien conocidos por la humanidad, yo diría que casi todos sabemos que tienen propiedades extraordinarias. Son productos energéticos, fortalecen el sistema inmunológico y combaten el estrés.
Polen, propóleo, jalea real y miel
- Las algas
Muy ricas nutricionalmente, contienen yodo que estimula la tiroides y aportan mucho más calcio que la leche. Son grandes purificadoras y eliminan los metales pesados
Nori, kelp, wakame, dulce, kombú
- Las setas
Estimulan el sistema inmunitario, con un efecto tonificante para el organismo. Muy interesante para prevenir el cáncer aumentando las células T
Shitake, reishi, maitake
- Hierbas y especias
Poderosas antiinflamatorias, conocidas desde la antigüedad.
Cúrcuma, jengibre, equinacea, aloe vera, té macha.
Debemos hacer una dieta variada, libre de tóxicos y a ser posible de proximidad.
Siempre consultar con un especialista para incorporar los superalimentos en nuestra dieta habitual, al poseer alta concentraciones de micronutrientes deberá valorarse su necesidad.