La alcachofa es una flor, ¡si es una flor! Además de ser una hortaliza de sabor increíble y repleta de nutrientes. Especialmente quiero destacar la cinaria que ayuda a proteger el hígado y a la inulina, una clase de fibra muy interesante, puesto que reduce la glucemia, además de las vitaminas y minerales que la hace un alimento muy recomendable.
La alcachofa es muy versátil en la cocina que se puede cocinar de diferentes formas, alcachofas guisadas, alcachofas al horno, crema de alcachofas…
Con esta receta tan sencilla seguramente sorprenderás a tus invitados.
Ingredientes:
-4 alcachofas.
-Aceite oliva AOVE.
-Sal en escama o Maldon.
-Perejil fresco.
Elaboración:
-Pela las alcachofas hasta llegar a la parte tierna y quita los pelillos del interior
y corta las puntas.
-Cuécelas en abundante agua, sal y perejil, hasta que estén tiernas.
-Cuando estén cocidas, escúrrelas bien en un colador y las dejas enfriar.
-Una vez enfriadas abre los pétalos para la que la alcachofa quede
aplanada y abierta.
-En una sartén aceitada y caliente, séllalas por una cara y por la otra, con
cuidado que no se quemen.
-Sírvelas con un buen chorro de aceite y unas escamas de sal marina o sal
Maldon.
“Disfruta de la receta”.
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¡Espero que la disfrutes tanto como yo!
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